8 resultados para Drogas Toxicologia - Teses

em Archivo Digital para la Docencia y la Investigación - Repositorio Institucional de la Universidad del País Vasco


Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

El consumo de drogas ha existido a lo largo de toda la historia; sin embargo, en las ltimas dcadas ha tomado una nueva dimensin, constituyendo un importante fenmeno social que afecta especialmente a los adolescentes. Objetivos: Elaborar un Programa de Educacin para la Salud (EpS) en adolescentes de entre 13-14 aos en el colegio La Salle Donostia. Metodologa: Se trata de un programa de promocin y prevencin en el mbito escolar elaborado bajo una perspectiva integral, que trata tanto de informar a los jvenes sobre las drogas como de potenciar hbitos de vida saludables y habilidades sociales, as como proponer actividades de ocio alternativas. En general, todas las actividades que se proponen se basarn en una metodologa interactiva, pues es la clave para captar la atencin de los estudiantes y conseguir un proceso de aprendizaje activo. Reflexin: La Educacin para la Salud es indiscutiblemente uno de los recursos ms poderosos para poder concienciar a la poblacin y es una de las reas en la que debe incidir el profesional de Enfermera.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

En los inicios, las primeras disposiciones legales que aparecieron cronolgicamente con la finalidad de regular la seguridad del trfico fueron de carcter exclusivamente administrativo. Sin embargo, ante el notorio incremento del nmero de accidentes de trfico, los legisladores optaron por su incriminacin penal, lo que supona la imposicin de una sancin judicial ms o menos grave con la que se pretenda intimidar al conductor1. La negativa de algunos conductores a someterse a la prueba de alcoholemia generaba problemas a la hora de perseguir los delitos contra la seguridad del trfico. Por ello, el Cdigo Penal de 1995 aprobado por la Ley Orgnica 10/1995, de 23 de noviembre, introdujo esta figura delictiva, a travs del artculo 380, sancionando penalmente la negativa a someterse a las pruebas establecidas al efecto, castigndolo como autor de un delito de desobediencia grave, pues, hasta entonces, los conductores que se negaban a someterse a las pruebas de alcoholemia eran sancionados nicamente por va administrativa2. El artculo 380 del Cdigo Penal dispona que el conductor que, requerido por el agente de la autoridad, se negare a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobacin de los hechos descritos en el artculo anterior, ser castigado como autor de un delito de desobediencia grave, previsto en el artculo 556 de este Cdigo3. Desde su introduccin en el Cdigo Penal, el delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia slo recibi numerosos reproches por parte de la doctrina. A pesar de ello, la Ley Orgnica 15/2007, de 30 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgnica 10/1995, de 23 de noviembre, del Cdigo Penal en materia de seguridad vial, opt por mantener dicho delito, si bien modific ligeramente la definicin legal del mismo, a travs del nuevo artculo 383

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Ponencia leda en el Foro de Comunicaciones IkasArt II (BEC Barakaldo, 2010.06.17)

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La Tuberculosis es una enfermedad cuya presencia ha sido constante en la historia de la humanidad. Como toda enfermedad infectocontagiosa no respeta fronteras, ni edades, ni sexos, ni razas, ni tampoco clases sociales. La tuberculosis que actualmente padecemos no es nueva; representa el final de una onda epidmica secular que alcanz su mxima incidencia en Europa entre 1780 y 1880. Cien aos marcados por el desplazamiento masivo de campesinos a las ciudades en busca de trabajo en las fbricas. Histricamente la epidemiologa de la tuberculosis ha demostrado la existencia de un declive natural. Dicho declive se inici ya, incluso antes del descubrimiento de su agente causal, debido a la mejora de las condiciones socio-econmicas de la poblacin. La aparicin de la quimioterapia especfica aceler su ritmo de descenso anual. Hasta la aparicin del SIDA, ningn otro factor ha modificado substancialmente su natural declinar. Tan importante son las condiciones socioeconmicas y sociopolticas de la poblacin en la expresin epidemiolgica de sta y otras muchas enfermedades, que en 1910, cuando no existan remedios para la tuberculosis, Holanda alcanz el llamado punto de ruptura. Dicho punto es aquel en que se considera que la tuberculosis camina hacia su erradicacin espontnea. Corresponde al momento en que cada enfermo bacilfero no puede infectar al nmero suficiente de personas para que se origine otro nuevo enfermo bacilfero. Evidentemente el SIDA ha supuesto una inyeccin de gasolina en la llama de la enfermedad tuberculosa que ha desbaratado los programas de prevencin y control puestos en marcha en 1982 en nuestra Comunidad Autnoma. Como deca Napolen Bonaparte, las batallas se ganan con organizacin y dinero. La batalla del SIDA an contina y con ms ahnco en nuestro Pas Vasco donde esta enfermedad es especialmente prevalente. Afortunadamente los nuevos tratamientos han convertido una enfermedad mortal de necesidad en una enfermedad crnica con una mejora substancial en las expectativas de vida. Sin embargo, la gran secuela de la coinfeccin SIDA/Tuberculosis ha sido la aparicin de multirresistencias a los frmacos por tratamientos incorrectos o falta de adherencia del paciente a los mismos. Parece que el devenir de la tuberculosis, al margen de los factores polticos, culturales y econmicos, ligados a la globalizacin y al desarrollo sostenible dentro de un modelo neoliberal; de los movimientos de masas: inmigrantes y refugiados; del racismo; de las desigualdades de gnero; de la diferente accesibilidad, cobertura y eficacia en los Sistemas Pblicos de Salud, etc., al margen de todo esto, la tuberculosis va a quedar condicionada a cuatro factores de ndole biomdica: a) A la evolucin de las multirresistencias. b) A la subordinacin con la coinfeccin VIH. c) Al establecimiento de los denominados "nichos ecolgicos", en donde la enfermedad alcanzar su mxima progresin (mayores de 65 aos, sobre todo los de bajo nivel econmico; inmigrantes procedentes de zonas de endemia elevada; personal sanitario y trabajadores expuestos; colectivos con adiccin a drogas por va parenteral (ADVP); alcohlicos; personas con padecimientos crnicos; pacientes en tratamientos prolongados con corticoides e inmunosupresores). En estos nichos ecolgicos es donde hay que mantener un elevado ndice de sospecha y establecer las estrategias adecuadas para la deteccin precoz de la enfermedad. d) Al xito que se obtenga con la nueva vacuna teraputica contra la TB creada por Joan Pere Cardona. La epidemiologa de la tuberculosis estar prximamente ligada a la biologa molecular y a la gentica. En efecto, ya no bastar con identificar al bacilo de Koch en un paciente. Ser imprescindible saber qu cepas estn actuando en una determinada colectividad, as como su grado de sensibilidad frente a los tuberculostticos. Acab el siglo XX, hemos iniciado la segunda dcada del siglo XXI y la pelota an sigue en el tejado. Estamos ante un problema de primera magnitud que hace mucho tiempo que dej de seducir a los romnticos. Como seala Bignall, comparando a la tuberculosis con lo que en su da supuso la viruela como problema de Salud Pblica: La viruela se erradic porque no slo se dispona de una vacuna eficaz, sino adems porque no requera habilidad en las relaciones humanas. Sin embargo, en la tuberculosis, la lucha ya no es contra el bacilo sino contra la mentalidad y las miserias humanas; por ello ser larga, muy larga. Por todo esto y visto lo previamente descrito concluimos: 1. En la dcada 1993 a 2002 se diagnosticaron 847 casos de tuberculosis, 548 varones y 299 mujeres; 364 con SIDA y 483 sin demostracin de VIH. 2. Si agrupamos las caractersticas medias de todos los casos recogidos, definiramos al paciente tipo como a un varn con serologa VIH negativa, una edad de 46,6 aos y una afeccin tuberculosa de localizacin extrapulmonar, atendida en el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital. 3. Si el paciente tuberculoso que escogiramos tuviera 31 aos, la edad con ms casos acumulados de la serie, al igual que los de 30 y 32 aos, lo ms frecuente que observaramos, sera un paciente varn con SIDA y adiccin a drogas por va parenteral. 4. Aunque el sexo predominante es el varn entre los enfermos de tuberculosis, este predominio se atena al prescindir de los pacientes que asociaron SIDA. 5. El principal factor de riesgo para contraer el VIH en los tsicos con SIDA fue la ADVP. 6. El nmero de casos totales anuales viene descendiendo desde 1991, fundamentalmente a expensas del declive entre los casos que asociaron SIDA. 7. Es necesario disminuir el tiempo de demora 2 consistente en el nmero de das que transcurren desde que el paciente manifiesta sus primeros sntomas hasta que ste recibe el tratamiento. Puesto que el tiempo de demora 1 (que va desde que el paciente es visto en el hospital hasta que se instaura el tratamiento) cumple con los objetivos marcados en el Programa de control y prevencin del Gobierno Vasco, deducimos que la Atencin Primaria tiene la mxima importancia en acelerar este acortamiento del tiempo de demora disminuyendo as el periodo de riesgo de transmisin de la enfermedad. 8. La tuberculosis es una enfermedad que tiende a su natural declinar pero hacindolo muy lentamente. Actualmente, la encontramos en zonas perifricas de la ciudad donde el VIH hace estragos en pacientes jvenes con estilos de vida nada saludables. A estas zonas deprimidas se las denominan "nichos ecolgicos". 9. La lucha contra esta enfermedad deber ser enfocada hacia estos "nichos ecolgicos". La condicin necesaria para que consigamos acelerar la eliminacin de la enfermedad consistir en que diagnostiquemos y tratemos los casos afectados junto a la bsqueda de sus contactos. Pero en la tuberculosis, esto no es suficiente. Estamos luchando frente a un bacilo que se aprovecha de los ms dbiles, los inmunodeprimidos, edades extremas de la vida, drogodependientes, alcohlicos, zonas deprimidas econmica y socialmente, que podemos delimitar en un plano y concentrar en l las medidas de control pertinentes. No olvidemos que estamos frente a un bacilo que se enclaustra en una caverna, que infecta a la tercera parte de la humanidad y espera. La tuberculosis desaparecer en la medida en que la sociedad prospere.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

152 p. : il.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Introduccin. En la Comunidad Autnoma Vasca (CAPV) en los orgenes de la infeccin la principal va de transmisin fue compartir material de inyeccin entre personas usuarias de drogas por va parenteral (UDVP). En los ltimos aos, la epidemiologia de la infeccin ha cambiado y hoy, la principal va de transmisin es sexual. Apenas existen estudios sobre los conocimientos, prctica y actitudes de la poblacin vasca sobre el VIH. Objetivo. Describir la evolucin de los casos de la infeccin de VIH/SIDA en CAPV e identificar los conocimientos, las actitudes y las prcticas de riesgo en el manejo de la infeccin. Metodologa. Estudio descriptivo transversal basado en datos secundarios. Se utilizaron los datos de Plan del Sida del Departamento de Salud de la CAPV y la Encuesta de Salud y Hbitos Sexuales (2003). Los anlisis fueron descriptivos y desagregados por sexo. Resultados. Los nuevos diagnsticos de VIH/SIDA en la CAPV estn descendiendo, aunque se ha encontrado inconsistencia en el uso del preservativo y conocimientos inadecuados sobre la transmisin y la prevencin del VIH/SIDA, as como, actitudes discriminatorias hacia las personas que estn viviendo con el VIH/SIDA. Conclusiones. Los hallazgos requieren de medidas de promocin de salud en la poblacin vasca para aumentar la percepcin de riesgo, reducir el estigma y la discriminacin y mejorar los conocimientos sobre el VIH. Medias que pueden contribuir, a reducir el retraso en el diagnstico de la infeccin, y el nmero de infecciones por VIH, todava mayores que en los pases de la Unin Europea.